Las vacaciones de Irene en Grecia no estarán plagadas de fotos del Partenón de Atenas, ni de atardeceres en sus maravillosas Islas del Mar Egeo. El viaje que emprende esta pradoluenguina el 7 de enero tiene como destino el campo de refugiados de Ritsona, donde trabajará como voluntaria para mejorar las condiciones de vida de los 800 sirios, iraquíes y afganos que malviven en 150 tiendas de campaña