"La primera vez que hablé con él yo tendría 20 años. Uno de mis cuentos había sido finalista de un concurso en el que él era parte del jurado. Preguntó quién era yo y me dio uno de esos abrazos que él daba. Entonces, con ese entusiasmo que ponía en todas sus cosas, me dijo: 'Que sepas que yo he defendido tu cuento. Me entusiasma. Tienes mucho talento', y que eso te lo dijera alguien como Tino...".