El AVE no llegará hasta 2020 por las pruebas y la formación

P.C.P.
-

Adif achaca todo el retraso al viaducto de Frandovínez, aunque aún no ha estabilizado el terraplén de Palenzuela. A mediados de 2019 acabará la obra y empezará la fase experimental, que en Granada lleva ya 10 meses

Cuanto más cerca parece estar, más se aleja, como si de un efecto óptico se tratase. Las esperanzas de promoción que Burgos tiene depositadas en la alta velocidad han vuelto a quedar congeladas por un retraso que hará imposible la llegada del AVE a Burgos al menos hasta 2020. Las obras acabarán a mediados de año y no en el primer trimestre, como se preveía, pero luego serán necesarias diversas fase de prueba y la formación posterior de los maquinistas, lo que hace técnicamente imposible poner en marcha el servicio antes de que finalice 2019. Como ejemplo,  la línea Granada-Antequera está en pruebas desde diciembre de 2017 y aún no tiene fecha de inauguración oficial.

Adif sostiene que «todos los retrasos generados respecto de la conclusión de la LAV son consecuencia de la finalización de los trabajos de demolición y reconstrucción del tablero del viaducto sobre el río Arlanzón», que en teoría deberían concluir este año, puesto que «se mantiene lo especificado en la orden de demolición de Adif Alta Velocidad, que insta a la constructora, una vez finalizada la demolición, a reconstruir el tablero del viaducto en un plazo de 90 días», remarca.

Ese plazo en teoría ya ha empezado a contar, una vez obtenidos los permisos de la Confederación Hidrográfica delDuero. Las tareas de la UTE AVE Variante del Arlanzón se centran estos días, según Adif, «en la adecuación de la zona para albergar las instalaciones necesarias» y la gestión de «los traslados del material para el montaje de la cimbra que permitirá acometer la reconstrucción del nuevo tablero» sin las deficiencias en la calidad del hormigón que fueron detectadas por los controles de calidad delAdministrador durante la construcción del anterior y que finalmente concluyeron con su derribo, una orden sin precedentes en la obra pública española.

Aunque cargue las tintas sobre Frandovínez, lo cierto es que Adif aún no ha solventado el hundimiento de la plataforma que se detectó en la provincia de Palencia y que deforma la vía. «Las obras de estabilización del terraplén en Palenzuela no se han iniciado», reconocen fuentes oficiales, si bien añaden que «están en proceso de contratación con previsión de inicio en próximas fechas y un plazo estimado de duración de cuatro meses». Esto es, también se prolongarán durante 2019. ¿Cuánto?

El único plazo que da Adif Alta Velocidad es el que comunicó su presidenta, IsabelPardo de Vera, a la delegada del Gobierno en Castilla y León en la reunión del martes.   Las obras «estarán concluidas a mediados de 2019 y a partir de esa fecha podrían comenzar las pruebas necesarias para poner en servicio el tráfico ferroviario», repiten desde el Administrador.

Esa fase experimental en realidad son varias. Primero viene la «comprobación del funcionamiento de todas las instalaciones implantadas, así como de los ajustes precisos. Con posterioridad se realizarán las pruebas de fiabilidad simulando las circulaciones en condiciones similares a las de explotación», añaden. Y «una vez superadas éstas se inicia la formación de maquinistas, previa a la puesta en explotación definitiva». ¿Tiempo?

El 1 de diciembre de 2017, el entonces ministro Íñigo de la Serna supervisaba el inicio de las pruebas de la línea Antequera-Granada. «Nadie de los que estamos aquí sabemos cuál es el plazo de esta línea, ni de ninguna otra. Son bastantes meses de prueba», dijo allí. «En la medida que podamos, recortaremos los plazos, pero nunca quitándole un solo minuto a la seguridad». Antes de que los granadinos se hayan subido al tren de la alta velocidad, el santanderino se ha apeado de la política.

Este ataque de prudencia, hasta entonces poco habitual en los ministros de Fomento con el AVE (solo hace falta recordar a Ana Pastor y su 2015 para Burgos), se debe al endurecimiento de los requisitos de la Agencia Española de Seguridad Ferroviaria tanto en materia de pruebas y sistemas de seguridad como en horas de formación para conductores. El periódico Granada Hoy publicaba hace unos días el malestar del sector ferroviario por «lentitud» con la que se tramitan los expedientes y recordaba que «la variante de Tarragona-Vandellós en Cataluña acumula meses a la espera de la aprobación definitiva para la circulación de los trenes».