Su primer punto de encuentro fue UBU Talent, el programa de la Universidad de Burgos que identifica y respalda a estudiantes con altas capacidades. Después, estas familias coincidieron con el psicólogo clínico y uno de los mayores expertos de España en altas capacidades Roberto Ranz en una escuela de padres, donde surgió la idea de asociarse. Y así nació en 2015 la asociación Inteligencias Múltiples Altas Capacidades Castilla y León (IMACCYL), con sede en Burgos, que en la actualidad acoge a 44 familias y 60 menores (42 niños y 18 niñas). Su presidente, Javier García, asegura que «existe la falsa idea de que estos niños no tienen problemas». El primero, el del infradiagnóstico.Más en la edición impresa o aquí