Las pesquisas realizadas llevaron a los investigadores hasta un domicilio de la capital, desde donde se podría haber cometido el ilícito. Las gestiones practicadas permitieron conocer que el titular de la línea desde donde se borraron los datos se dedica al mantenimiento de páginas web y que tiempo atrás trabajó para la empresa perjudicada. Ha sido investigado por un presunto delito de daños.