Ibercaja podrá vender sin permiso

J.M.
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La entidad, que niega querer deshacerse del edificio de la plaza España, firma una cláusula que obliga a la Fundación Cajacírculo a desprenderse de su participación si hay un comprador para todo el inmueble

La incontestable victoria de Ibercaja en el laudo arbitral que en octubre obligó a la Fundación Cajacírculo a tener que abonar alrededor de 40 millones por realizar una sobrevaloración de la antigua caja en el momento de la integración en el banco, posicionó a la entidad en un lugar de privilegio en la negociación sobre cómo se realizaría el abono de la deuda. Si bien por ningún lado se niega a estas alturas que fue muy generosa con la institución burgalesa, en la firma del convenio entre las partes aprovechó para conseguir algún objetivo. Entre ellos: introducir una cláusula -conocida como derecho de arrastre- en la que se recoge que la Fundación estará obligada a vender el 4% de la propiedad que tiene en el edificio de la sede central si Ibercaja encuentra comprador para el inmueble.