La Vuelta a Burgos, que se disputa del 1 al 5 de agosto, contará este año con un final inédito en la cima del Picón Blanco (Espinosa de los Monteros). La etapa, diseñada por el exciclista profesional burgalés Íñigo Cuesta, será la que más montaña reúna en sus 173 kilómetros de recorrido, por encima de la subida a Las Lagunas. El Picón Blanco será selectivo para el triunfo final pero no definitivo.