El pasado fin de semana Burgos vivió la primera nevada del otoño-invierno. No es una situación nueva pero estuvo a punto de provocar la suspensión del encuentro entre el Burgos CF y el Barakaldo. Un grupo de empleados de la empresa encargada del mantenimiento del césped y, sobre todo, la respuesta de la afición permitió limpiar a tiempo el campo y que se celebrase el encuentro.