Casi la mitad de los ayuntamientos -178 de los 371 que se reparten a lo largo de la provincia- cuentan ya con el visto bueno del Ministerio de Hacienda para revisar la valoración catastral de sus inmuebles urbanos y poder subir o bajar (o dejar igual) el recibo de 2017 de su principal fuente de ingresos:el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI).