Más del 11% de los vecinos de Aranda son inmigrantes

A. del Campo
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Los extranjeros con mayor presencia en el padrón son rumanos y búlgaros, con más de 700 censados cada uno

Con la llegada del PSOE al Gobierno de España y la vuelta del PP a la oposición, la inmigración se ha convertido en uno de los ejes del escenario político y también de los mensajes de sus protagonistas. Este fenómeno demográfico que no es más que una realidad que ha acompañado a la humanidad durante toda su historia, también tiene su reflejo en Aranda. En la capital ribereña los empadronados nacionales son la amplia mayoría, representan el 98,57 por ciento de la población. Es decir, de los 33.524 habitantes que tiene Aranda, 29.692 son españoles (según datos a fecha de ayer y facilitados por el Ayuntamiento). Por lo tanto, los extranjeros empadronados en la villa ribereña son 3.832, es decir, el 11,43 por ciento del censo.

En el padrón municipal arandino hay multitud de nacionalidades, hasta un total de 69. Las más numerosas son la rumana y la búlgara, con 788 y 727 vecinos respectivamente. En estos casos, según informan desde el propio Consistorio, el perfil del inmigrante es el de una familia que se desplaza al completo al ser ciudadanos europeos y tener la tarjeta comunitaria. En la mayoría de las veces llegan «con pocos recursos y una escasa formación, aunque hay casos puntuales de titulados superiores». Sin embargo, estos no consiguen trabajo en el cargo para el que se han formado.

El segundo país que más habitantes aporta a Aranda es Honduras. Actualmente hay 486 empadronados de esta nacionalidad en la capital de la Ribera. El elevado número se debe a las facilidades que tienen para viajar. «Suelen venir como turistas y se suelen quedar», señalan fuentes del Ayuntamiento. En este caso también se trata de personas con estudios «muy bajos». Aunque la forma de emigrar varía. De los países sudamericanos como Colombia o Honduras suelen venir generalmente mujeres, con sus hijos si los tienen. La razón de su viaje es «la violencia que hay en sus países y muchas recurren al asilo político».

Marruecos es con 470 censados el otro gran país de origen de inmigrantes en Aranda. En este caso se vuelven a repetir los «estudios muy bajos», que incluso se acentúan: «Muchos no saben leer ni escribir».  Y aquí son los hombres los que emprenden el viaje. Una vez consiguen los papeles ya traen a su mujer e hijos por la reagrupación familiar. 

Entre las 69 nacionalidades registradas en el padrón de Aranda hay casos tan curiosos como un canadiense empadronado, un egipcio, dos sudafricanos, un indio, ocho rusos o un vietnamita. También llaman la atención por su número los doce alemanes, los 46 polacos, los 34 ucranianos o los 32 británicos.

Ante la idea popular y extendida irresponsablemente por algunos grupos políticos de que se ayuda más a los extranjeros que a los españoles, los técnicos municipales salen al paso: «No hay ayudas a inmigrantes, son ayudas a las que pueden acceder todos los ciudadanos de Aranda. Es un mito que ellos tengan más ayudas. Eso no es cierto. Tienen los mismos recursos que la gente de Aranda. Incluso se lo ponemos más complicado porque tienen que cubrir una serie de requisitos (papeles...)  que ellos en muchos casos no tienen (por eso se derivan a Cruz Roja, Cáritas...)».