La estadística del Ministerio del Interior no computa ninguna muerte violenta entre los 2.649 hechos delictivos, 1.411 en la capital, donde baja la delincuencia un 3,2%. Por contra, en el resto de la provincia (zonas rurales controladas por la Guardia Civil y comisarías de Aranda de Duero y Miranda de Ebro) se incrementa casi un 10%.