Si hasta ahora la Seguridad Social había fijado en los 3.642 €/mes la base máxima de cotización y dejaba exento de tributar lo que se cobrara a partir de esa cantidad, ahora ha decidido elevar esa cifra hasta los 3.751 (un 3% más). Lo que significa que todos los contribuyentes con una remuneración superior deberán de pagar desde enero unos 40€ más, una medida que afectará a más de 2.000 burgaleses