La devastación de buena parte de Centroamérica tras el huracán Mitch en 1998 fue como un revulsivo para un grupo de especialistas del antiguo hospital Yagüe, que poco después fundaron la ONG Milpa para prestar apoyo sanitario a comunidades indígenas de Guatemala. Se propusieron formar a nativos en el diagnóstico y tratamiento básico de enfermedades comunes, así como atención de embarazos y partos