Después de que en septiembre de 2013 la Consejería de Fomento y Medio Ambiente ordenara entregar a la Guardia Civil las armas cortas con que patrullaban los agentes medioambientales, la Delegación Territorial se puso a trabajar para dotarse de un armero homologado donde guardar pistolas, revólveres, escopetas y rifles. Desde 2016 los sótanos del Servicio Territorial de Medio Ambiente cuentan con él. En un momento en que los agentes medioambientales, a través de Apamcyl -sobre todo-, están incrementando la presión para volver a patrullar armados por el riesgo que representa enfrentarse a cazadores, el Servicio Territorial de Medio Ambiente hace un intento por recuperar algunas de las 35 pistolas 9 milímetros Parabellum que se quedó la Benemérita en 2013. Más en la edición impresa.