Las pernoctaciones en alojamientos de turismo rural se dispararon en Castilla y León un 79,3% en abril debido al efecto Semana Santa. En concreto, sumaron 194.622, de forma paralela a los viajeros, que experimentaron otro fuerte incremento del 43,7%, hasta los 83.006. La comunidad encabeza el turismo rural a nivel nacional, ya que concentró una quinta parte de los 415.065 viajeros registrados.