Cáritas cuenta en Burgos con 8 viviendas para fines sociales. Cuatro de ellas se emplean en el Programa de Vivienda, para responder temporalmente a necesidades de algunas familias o personas en exclusión social; tres se utilizan en el Programa Ainkarem para mujeres embarazadas o con hijos menores a los que no pueden criar de forma autónoma por estar en situación de vulnerabilidad social; y una en el Proyecto 'Volver a empezar' para el apoyo a reclusos durante sus permisos o al finalizar el cumplimiento de su condena. En 2017 pasaron por estos pisos alrededor de cien personas (42 en 'Volver a empezar', 13 mujeres y 15 menores en Ainkarem y una treintena en el Programa de Vivienda). El gerente de Cáritas, Jorge Simón, ha recalcado que se trata de una ayuda "muy útil" en un momento en el que hay "un decaimiento de la sensibilización de las personas".