La destitución de Mandiola supone un nuevo capítulo de la desastrosa temporada que lleva el Burgos y que lo ha colocado al borde del abismo de Tercera. Todo se hizo mal desde el principio y por eso la responsabilidad tiene muchos nombres propios, desde la anterior directiva, a la actual, además de los responsables técnicos y, por supuesto, una plantilla llena de nombres pero que no han cumplido.