El conflicto de Cataluña ha devuelto a la actualidad los escraches, ese método de protesta que se basa en 'visitar' el domicilio o lugar de trabajo de los políticos a quienes se pretende denunciar. Aunque muchos burgaleses lo habrán olvidado, en la capital hubo manifestaciones de esta naturaleza en 2014, junto a la casa de Javier Lacalle, contra la conversión de la plaza de toros en el Coliseum.