Antes que en Foronda, Ryanair se fijó en Burgos. Quería volar desde Villafría a cambio de un millón al año. Su propuesta era enlazar con El Prat 3 veces por semana desde septiembre de 2016 y con Stansted (Londres) a partir de marzo de 2017. El alcalde vio ahí «una oportunidad histórica» para apuntalar el futuro de la instalación, pero la oposición se cerró en banda y la compañía huyó a Vitoria.