Vano a vano, el puente de los Ingleses va desapareciendo conforme avanza la semana. La piedra de sillería resistió los primeros envites pero este viernes se ha derrumbado ante el incesante trabajo de las máquinas, que llevaban días picando simultáneamente por ambas caras de la infraestructura.Inaugurado en 1928 como parte del tramo Peñahorada-San Zoles, el nonagenario puente, ubicado en el kilómetro 254,269 del Santander-Mediterráneo, estaba compuesto por tres vanos de 14, 15 y 17 metros. Una vez demolido, se construirá un nuevo y moderno paso a cota cero, con dos carriles por cada sentido de circulación. Con su ejecución y la prolongación del bulevar entre San Amaro y la avenida Valentín Niño, se cerrará la ronda interior de la ciudad.