El cerro de San Isidro dará paso al que será uno de los parques más grandes de la ciudad y también uno de los más divertidos al incorporar cuatro toboganes de 38 metros, los más grandes de la ciudad, y una pista de skate, así como numerosos juegos infantiles. También será el pulmón verde de la zona sur al contar con 1.500 árboles y arbustos. Estará acabado en junio.