Desde el año pasado se venían produciendo denuncias en la comisaría de Miranda en las que jóvenes afirmaban estar recibiendo llamadas telefónicas continuas, de madrugada, en las que un varón las identificaba por su nombre de pila mientras gemía y profería comentarios obscenos, libidinosos y procaces. La investigación de la Brigada Local de Policía Judicial permitió identificar y detener al joven.