El Atlético de Madrid agrandó ayer su imponente racha en el Metropolitano con una victoria frente al Alavés mucho mas cómoda en el desenlace que en el desarrollo, abierta por Niko Kalinic, sostenida después por un ejercicio de resistencia, sentenciada por Antoine Griezmann y cerrada por Rodrigo Hernández.

Una goleada excesiva en el marcador y concluyente con la pegada que demostró el conjunto rojiblanco, a la caza del liderato de la Liga, frente a un bloque vitoriano que se acercó al empate en la reanudación, pero que terminó doblegado al contragolpe.

Sin el lesionado Diego Costa, el cuadro de Simeone aprovechó el empuje de su hinchada y el buen momento que atraviesa Kalinic para hacer lo que más le cuesta: marcar. Lo hizo el croata de manera muy poco ortodoxa, con un golpe de cadera. Pero sirvió para abrir el marcador. 

El resultado al descanso fue lo mejor para una escuadra local que apenas pasó apuros en defensa frente a un equipo visitante muy desacertado en los metros finales. Las llegadas de los de Abelardo se quedaron siempre en pólvora mojada, especialmente en un primer parcial claramente controlado por los rojiblancos. 

Ocasiones vitorianas. Tras el paso por vestuarios, el Alavés le cuestionó el dominio a los del ‘Cholo’ y llegó con más facilidad al área de Jan Oblak. Los vascos subieron la presión, empujaron a los madrileños a su campo y marcaron el ‘tempo’ del juego, con acercamientos peligrosos a la portería del esloveno. Pero siguieron con la puntería desviada.

Cuando los nervios llegaban ya a la hinchada del Metropolitano, por la incertidumbre de otro 1-0, dos jugadas a la contra acabaron con los nervios y ampliaron el marcador. Sin embargo, Griezmann devolvió la tranquilidad a la parroquia rojiblanca en el 82, al ganar una carrera con Laguardia y recoger un pase de Vitolo. Tras un primer remate al poste después de superar a Pacheco, el propio delantero galo recogió el rechace para anotar. Rodrigo, en el 87, se encargó de cerrar la cuenta goleadora. 

La peor noticia de la victoria para los locales fue la lesión de Lucas Hernández, que tuvo que retirarse en el minuto 34, con «molestias en la rodilla».