Desde los primeros trazos en Roma hasta sus últimas servilletas. La obra de Venancio Blanco dedicada al mundo cervantino recala desde hoy en el Monasterio silense para mostrar al visitante una exposición poliédrica, compuesta por pinturas en color, otras en blanco y negro, además de esculturas en bronce y de sus famosos dibujos en diminutas servilletas. Todas dedicadas a Cervantes y el Quijote.