Cuestión de fe

I.L.H.
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Desde hace semanas, la capilla de las Reliquias expone un dedo de Fernando III El Santo, impulsor del templo gótico. Como ese vestigio, el monumento custodia miles de huellas de santos en centenares de relicarios

Dicen que con todos los trozos de cruces de Jesucristo que hay repartidos por el mundo se podrían levantar maderos para las 14 estaciones de un vía crucis. La veneración durante siglos de las reliquias de santos, apóstoles, vírgenes, mártires y el propio Jesús de Nazaret generó un negocio muy lucrativo a su alrededor. Para evitar abusos, el papa Clemente IX decidió crear en el siglo XVII la Sagrada Congregación de las Indulgencias y de las Reliquias, y exigir una documentación que acreditara su autenticidad. Aún así, y ante las dudas razonables sobre la identidad de la mayoría de los restos, la Iglesia alude a los valores «históricos y religiosos» de estas piezas para mantener una veneración que lógicamente atiende a una cuestión de fe.