La sentencia dictada por el Tribunal de Justicia Europeo sigue reverberando en todos los medios, en los políticos y en los sindicatos y trabajadores. Este órgano considera discriminatorio que a los asalariados con un contrato fijo les corresponda una indemnización de 20 días por año trabajado -en caso de despido objetivo- mientras que a los temporales, esta compensación sea de 12 días.