La base militar de Castrillo del Val (Burgos) acogió esta mañana un simulacro de atentado terrorista en el que se puso de relieve lo importante que es la coordinación de los equipos sanitarios y de emergencias ante una realidad de esta naturaleza. En el mismo, participaron diferentes equipos del ejército, Protección Civil y Cruz Roja, concretamente la unidad ERIE de Apoyo Psicosocial, además de unidades del 112 de Emergencias de Sacyl y de equipo Reina, junto a un grupo de actores, informa Cruz Roja Burgos en un comunicado de prensa. 

El simulacro forma parte de dos cursos formativos que el ejército ha impartido en colaboración con los servicios de emergencia presentes y sirvió de colofón a una formación práctica que busca potenciar la parte sanitaria de los participantes. La propuesta se concentra en la parte práctica del Certificado de Profesionalidad de Transporte Sanitario y del de Atención Sanitaria a Múltiples Víctimas y Catástrofes.

Así, lo que se buscó fue  poner a prueba al equipo de emergencias ante  una situación en la que se producen pérdidas humanas y graves lesiones. En concreto, se trató de recrear un escenario similar al de los atentados de Barcelona o de París, con un grupo de turistas que disfrutan de unas plácidas vacaciones que se ven alteradas por una furgoneta que se cuela en medio de una calle para acabar con la vida de decenas de personas. En ese momento, unidades del ejército intentan acabar con la vida del terrorista, al tiempo que los servicios de emergencias se afanan en atender a las víctimas.

El simulacro, que ha tenido una hora de duración, ha permitido conocer el protocolo de actuación en caso de atentado y cómo se produce por un lado la evacuación de los heridos más graves, de los leves y finalmente de las bajas. Todo en colaboración de Protección Civil, Cruz Roja y el Servicio de Emergencias 112 Castilla y León. 

En el simulacro el equipo ERIE de Apoyo Psicosocial fue el encargado de atender a los heridos y de prepararles y apoyarles en una situación de estrés donde el mantenimiento de la calma resulta crucial, además del apoyo profesional y de acompañamiento.