Una capa blanca de más de cinco centímetros cubría este miércoles la capital burgalesa. Los más trasnochadores ya pudieron comprobar de madrugada cómo se cumplían las previsiones y esta mañana la nevada era considerable, lo que ha condicionado la movilidad urbana. Los copos de nieve caídos y acumulados en las últimos horas y las placas de hielo han obligado a cortar el tráfico rodado en varios tramos de carreteras de la provincia, según informaba la DGT. La N-I a su paso por Pancorbo estaba cerrada, igual que la CL-629 en Bocos y en La Mazorra, de la red secundaria. Los camiones tampoco podían circular en la A-1 en Lerma, así como en la AP-1 entre Castañares y Miranda de Ebro ni en la BU-30 en la capital, donde hay retenciones kilométricas. La penetración de Cortes también está cortada.