Comenzó bien la tarde (tres cuartos en el Coliseum) con Ponce, que evidenció su calidad y remató con una buena estocada que le sirvió un trofeo. No tuvo tanta suerte con el cuarto, descastado. Al Juli le tocaron malos astados, lesionado el primero y carente de valentía el segundo, mientras que López Simón desperdició una merecida oreja con su mala estocada en el tercero y cumplió en el sexto.