El proceso de investigación y judicial contra Ana Julia Quezada por la muerte del niño Gabriel Cruz en Almería sigue su curso y aportando novedades. O no tanto. Según informaba anoche elperiodico.com citando un informe de la Guardia Civil que forma parte del sumario, se puede «ahondar en la hipótesis de que fuera la propia Ana Julia la que segara la vida de aquella menor». Se refiere a Ridelca Josefina Gil Quezada, su hija muerta en marzo de 1996, con 4 años, al precipitarse desde un séptimo piso del 41 de Camino Casa la Vega, en Gamonal.
Este suceso lo justificó su madre diciendo que la menor era sonámbula y que se cayó al patio interior. La Policía cerró así el caso. Ahora la Guardia Civil, repasando la pruebas y sumando nuevos testimonios, ve «inverosímil» esa posibilidad, por las cosas que tendría que hacer hecho la niña («que requerían de cierta maña y fuerza», según la Benemérita), por las dudas sobre su sonambulismo y por las que acarrean las distintas versiones dadas del caso por Ana Julia, descrita por un pariente cuanto narraba la tragedia como «fría y sin sentimientos, como a quien se le había roto un plato viejo».
Ana Julia Quezada llegó a España en 1992 desde la República Dominicana, donde se quedó Ridelca, que vino en 1995. Ejerció la prostitución en El Carro, en Rubena, y conoció a un camionero con el que se casó y tuvo otra hija. También trabajó en la hostelería y en una carnicería. Se cambiaron de piso en la misma Casa la Vega, al 33, porque les había tocado la lotería, según declararon.
En 2014 Ana Julia se trasladó con otro burgalés a vivir a Níjar, en la provincia de Almería, y tras romperse esa relación inició otra con el padre de Gabriel Cruz, niño cuya vida segó con total frialdad, según sus testimonios y las pruebas recogidas por los investigadores.
«enfermedades repentinas». El informe de la Guardia Civil señala también, según El Periódico de Cataluña, que el que fuera marido de Ana Julia y padre legal de Ridelca tras su llegada a España contó a los agentes tras el asesinato del menor Gabriel que él mismo sufrió «enfermedades repentinas sin sentido aparente» mientras estuvo casado con Ana Julia, por las que tuvo que ser ingresado dos veces en el hospital Divino Valles. Los estudios y análisis clínicos que le hicieron no averiguaron por qué sufría fiebres tan altas sin motivo conocido. No ha vuelto a padecer nada similar.
En aquellos años, recordó el camionero, tenía un seguro de vida suscrito al 50% con Ana Julia. El hombre admitió sus «sospechas, ahora, de que Ana Julia pudiera estar detrás de aquello».
Veintidós años después, la Guardia Civil ha descubierto que uno de los archivos guardados como «favoritos» en el ordenador portátil de la asesina de Gabriel era un vídeo de youtube con las ‘Diez plantas venenosas más mortales del mundo’, según el rotativo catalán.