Ni tan negro como hace un año ni de color de rosa, pero ciertamente sí con un color que invita a la esperanza. La imagen del túnel de Las Calbezadas ha experimentado un cambio radical tras las navidades que ahora sí permite vislumbrar el final de la obra que desatascará la llegada de la alta velocidad a Burgos. Donde no existe avance, al menos a simple vista, es en el viaducto de Buniel.