El grupo se había especializado en estafas mediante la contratación masiva de productos financieros y tecnológicos a crédito, para lo cual se servían de documentación falsa o bien sustraída a terceras personas, llegando a abrir fraudulentamente más de 50 cuentas bancarias, a través de las cuales contrataba productos financieros, pero después no hacía frente a los pagos mensuales.