Teniendo en cuenta los datos presentados el año pasado, donde sus ingresos se redujeron un 4,5%, el incremento de 2017 supone recuperar lo perdido y seguir aumentando un 1,4% más. Buena parte de esa recaudación procede de los donativos particulares (más de 6,5 millones de euros), la 'X' en la declaración de la renta (casi 5 millones) y, sobre todo, de subvenciones públicas y servicios (22 millones). En total la Iglesia ingresó el año pasado 35,6 millones de euros, una cifra prácticamente igual a la de los gastos, salvo por un pequeño déficit de 18.500 euros.
En cuanto a los gastos, destinan casi 14 millones a los salarios del personal seglar y otros 4,5 de los sueldos de los sacerdotes. Y casi 11 millones se lleva la conservación de edificios.
Del total de 35,6 de sus gastos, apenas 5 millones se destinan a acciones pastorales y asistenciales y 624.000 van a los centros de formación y colegios.
En total, con respecto a 2016, han aumentado los ingresos y gastos en 2 millones de euros.