De dónde sacan las horas para afrontar su frenética actividad sigue siendo un misterio tan difícil de descifrar como la caligrafía y el vocabulario empleados en algunos de los facsímiles del siglo XVI que hoy recorren sus aulas. En su análisis se han volcado los alumnos del Instituto del Centro de Estudios Didácticos Experimentales (ICEDE) como prolongación del programa Recuperación de pueblos abandonados promovido por el ministerio de Educación.
Su misión finalizó tras pasar una semana realizando labores de mantenimiento en el pueblo fantasma de Umbralejo (Guadalajara). Al parecer, no les bastó con recuperar el espacio pues ahora se han propuesto hacer lo propio con el tiempo a través de textos de hace cinco siglos. «Siguiendo con esa idea de recuperar, pensamos en que sería una buena idea que conociesen las expresiones antiguas a través de la lectura de manuscritos», comentó Eduardo Vicario, profesor del centro. «El objetivo es que creen un diccionario con los términos que encuentren».
Aprovechando que este año se conmemora el IV centenario de la muerte de Miguel de Cervantes, también han apostado por rescatar su novela, Don Quijote de la Mancha: «Se habla mucho del autor y de la obra pero, ¿cuántos lo han leído?», comenta, con picardía. Dentro de unas semanas, el ICEDE engrosará la lista con parte de su alumnado.
Lo que han dejado en los huesos ha sido la cañada de La Ventosilla de Valdeande, que también se han decidido a recuperar recientemente. «Un grupo de alumnos dedicó su tarde del viernes a recoger la basura que se ha acumulado en la zona», recordó. «Sacamos más de 20 bolsas».
Como colofón de su proyecto, pretenden recuperar el ocio de los años 70 con uno de los juguetes más reconocidos de la época: Los playmobil. «Nos pusimos en contacto con Aesclick -la asociación española de coleccionistas de estos muñecos- y se han ofrecido a montar una exposición».
La temática elegida ha sido la época romana. «¡Con la ciudad de Clunia, la villa de Baños de Valdearados y la Ciella de Valdeande no había otra opción!», exclama, y recuerda que la entidad jamás ha expuesto en ningún centro escolar de la provincia.
La comunidad educativa no se va a quedar parada mientras los playmobil conquistan el ICEDE. «Nosotros haremos nuestra exposición. La idea es recrear un plano de Aranda en 1503 y sobre él levantar algunos de los edificios más emblemáticos de la ciudad a escala de los muñecos», explica. Estará, sin duda, la iglesia de Santa María y de San Juan, la Plaza Mayor «y todo lo que propongan los alumnos». De momento, ya se encuentran preparando el estadio de El Montecillo y una recreación de las fábricas Michelin y Pascual.
«La previsión es inaugurarlo el día 14, que coincide con la celebración de nuestras Olimpiadas», adelanta Vicario. «Hemos pensado cobrar un euro por la entrada que se donará a alguna asociación de la ciudad para que compren playmobil y los entreguen a los niños de familias en riesgo s de exclusión».