La Capea domina la carrera de barricas

A. del Campo
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La primera edición de la singular competición fue un éxito entre el público y los participantes

La primera edición de la carrera de barricas prometía ser un divertido espectáculo dentro del programa de fiestas de Aranda y no defraudó. Minutos antes de que empezara la prueba, el público ya llenaba las aceras de todas las calles por las que discurriría el evento. La expectación era alta, todo estaba preparado y por fin salieron los primeros protagonistas. Una pareja de peñistas que completaba un circuito entre las calles Ronda, San Pelayo y Ricaposada (entorno de la plaza de la Constitución) mientras hacía rodar una barrica de vino.

El reto no era tan sencillo como parecía porque había que intentar completar el recorrido en el mínimo tiempo posible. No valía salir a pasear con la barrica como si de un perro tranquilo se tratara. Así, con cada recta los participantes se confiaban hasta que el barril se desviaba y amenazaba al público, a los portales y a los propios peñistas. Alguno se alejaba temeroso del tonel cuando este cogía velocidad, otros en cambio lo empujaban más y hubo alguno que incluso se cayó al entrar en la meta. Los espectadores se divertían y los peñistas todavía más. El debut de la carrera era todo un éxito.

La primera fase de la carrera, en la que cada pareja competía de forma individual contra el cronómetro, derivó en una segunda más complicada. Todas las parejas competirían a la vez, por lo que iba a haber ocho barriles, uno por peña, rodando simultáneamente. Cada pareja salía en la posición que se había ganado en la ronda anterior, como si se tratara de la pole position de la Fórmula 1, pero este factor no fue determinante en el caso del segundo y el tercer clasificado. La peña El Chilindrón salió en la última posición, la octava, y tras sortear a varios rivales y sus respectivos toneles consiguió terminar en el tercer escalón del podio. El caso del segundo clasificado fue parecido. El Alboroto partió del séptimo puesto y terminó alzando la plata.

En el oro, o más bien la barrica de 225 litros de vino aportada por bodegas Dominio de Cair que se llevaba el ganador, sí influyó la pole. La Capea salía en primera posición y nadie consiguió arrebatarles el liderato. Finalmente recibieron su premio de manos de la alcaldesa. 225 litros de vino que compensarán el esfuerzo realizado, porque domar una barrica no es fácil. Prueba de ello era el sudor que empapaba a algunos participantes. Ahora La Capea es la defensora de un título que les acredita como la mejor peña con el tonel, y todavía tienen fiestas para demostrar que también lo son con el porrón.