Palmas y pitos ante la peatonalización

H.J.
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Vecinos, comerciantes y viandantes tienen opiniones muy diversas respecto al cierre del tráfico de la calle Santander anunciado a partir del mes de junio. Lo que más dudas genera es la aplicación de las restricciones al autobús urbano

No hay peatonalización pacífica. Se han hecho casi una treintena en los últimos años pero siempre que un alcalde anuncia nuevas limitaciones al coche surgen discrepancias, voces críticas y aplausos. El caso de la calle Santander no podía ser menos. Ya está recibiendo pitos y palmas, como los toros o los toreros incapaces de poner de acuerdo al respetable.La noticia publicada por DB en la que Javier Lacalle avanzaba su intención de cortar el tráfico en esta vía, todos los domingos a partir del mes de junio, generó ayer reacciones muy diversas entre los directamente afectados. Vecinos del entorno, usuarios del autobús y comerciantes meditaban sobre los pros y contras sin un acuerdo posible entre ellos.Más en la edición impresa o aquí