El filial del Osasuna se ha convertido en el primer verdugo del Mirandés 17-18. Los de Pablo Alfaro realizaron uno de sus peores partidos del curso y no encontraron la vía de igualar el tanto de Samuel, que a la salida de un córner superaba al debutante Sergio Pérez. En la segunda mitad, el técnico rojillo quemó sus naves en busca del empate pero la falta de puntería impidió sumar algo positivo