Prostitución y trata, lacras unidas

A.G.
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Una de cada tres mujeres prostituidas atendidas por la Iglesia ha sido víctima de trata. Las religiosas Adoratrices gestionan el único programa que existe en la provincia para dar soporte a quienes han sufrido esta vertiente de la violencia de género

El pasado mes de febrero la diócesis de Burgos puso en marcha un secretariado para hacer frente a la trata de personas y sensibilizar a la población sobre este delito, que es uno de los que más cantidad de dinero mueve en el mundo. El arzobispo, Fidel Herráez, le encomendó la responsabilidad a Consuelo Rojo, una religiosa adoratriz con una dilatada experiencia en la atención a mujeres prostituidas