Las heladas diezman la añada

I.M.L.
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Los viticultores no se arriesgan a cuantificar las pérdidas, pero los peritos de las aseguradoras están encontrando en su labor de campo parcelas con todas las vides arrasadas y un gran porcentaje solo salvará el 30% de la cosecha

El veredicto que ha arrojado el campo ribereño tras unas jornadas en las que, incluso, ha habido altas temperaturas y lluvias, que eran más que necesarias, no es muy alentador: las viñas están rebrotando de manera generalizada pero la carga de frutos se va a ver muy reducida, ya que los segundos brotes traen mucha menor carga de uva y algunos, incluso, son solo hojas.