Detrás de los mecanismos de la masa celular

B.A.
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El arandino David Martínez Martín recibirá el Premio a la Innovación de la Fundación Alberto Elzaburupor su aportación en nanotecnología y biología molecular

A David Martínez Martín su distinción como Premio a la Innovación que otorga la Fundación Alberto Elzaburu le ha pillado inmerso en su trabajo como investigador científico en la prestigiosa Universidad Federal Polítécnica de Zúrich, donde llegó en 2012. «Este premio es un impulso muy importante para seguir entregándome al progreso de la sociedad. Elzaburu es una firma de gran relevancia y tradición en el ámbito de la propiedad industrial que ha solicitado patentes de inventores tan importantes como Thomas Edison, Graham Bell o el español Juan de la Cierva. Por lo tanto, recibir este premio es un verdadero honor», reconoce el científico desde la ciudad suiza.

Allí se centra ahora, y desde hace años, en uno de los objetivos más fundamentales de la biología y medicina actuales: descubrir los mecanismos que regulan la masa de cada célula. «La regulación de la masa celular es fundamental para la vida ya que la fisiología celular está fuertemente ligada al tamaño y masa celular. Gracias a esos mecanismos de regulación las células son capaces de crear organismos altamente complejos como los seres humanos, con una sofisticada arquitectura de tejidos y órganos», explica el premiado.

 Sin embargo, como reconoce, a día de hoy los mecanismos que regulan la masa de las células son esencialmente un misterio, a pesar de que se sabe que el origen de muchas enfermedades, como el cáncer o las hipertrofias, está relacionado con problemas en dichos mecanismos. «Este desconocimiento está fuertemente sostenido por la ausencia de técnicas instrumentales adecuadas para abordar esta cuestión. Con la intención de cambiar esta situación he desarrollado, como inventor principal, una tecnología con gran resolución que permite monitorizar en tiempo real la evolución de la masa de una única célula (o también agregados celulares) durante días», afirma.

 Natural de Aranda de Duero, David Martínez Martín es licenciado en Física por la Universidad de Valladolid (2005) con Premio Extraordinario Fin de Carrera y Doctor en Física cum laude por la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), obteniendo el premio de investigación de la Real Academia de Doctores de España. Cuenta además con formación en universidades de Estados Unidos, Alemania y Suiza. Según explica, estos desarrollos científico-tecnológicos están abriendo nuevos caminos para el estudio de la regulación de la masa y el tamaño celular, y por tanto confía en que serán de gran importancia en áreas que incluyen la fisiología, investigación sobre el cáncer e hipertrofias, la diferenciación de células madre o el desarrollo de nuevos fármacos. 

antibióticos. Además, según Martínez Martín, esta tecnología puede ser utilizada en otros contextos, por ejemplo, para desarrollar antibiogramas muy rápidos. Los antibiogramas son pruebas microbiológicas particularmente útiles para evaluar que antibiótico debe ser suministrado a un paciente con una infección bacteriana. La tecnología de uso común necesita entre 24 y 48 horas para producir el resultado. Sin embargo, nuestra tecnología podría reducir ese tiempo de espera a menos de 30 minutos, lo que tendría importantísimos beneficios. «Esta tecnología estará disponible comercialmente en un futuro cercano, pues una empresa de alta tecnología Suiza ya ha licenciado de manera internacional tres de las cuatro patentes que hemos solicitado sobre estos desarrollos y estamos colaborando con ellos en el desarrollo comercial», explica.

Este arandino es el inventor principal de la patente titulada ‘Procedimiento de control de un microscopio de barrido’, «un sistema de control que puede ser implementado por ejemplo en microscopios de fuerza atómica». Estos microscopios no sólo permiten visualizar muestras, sino que también son capaces de manipularlas. Las muestras pueden ser muy variadas desde átomos y moléculas a células vivas y tejidos, y sus aplicaciones implican campos muy distintos como la ciencia de materiales, química o biomedicina. «Gracias a esta patente se solucionan gran parte de estos problemas, y la utilización de estos microscopios se vuelve muy sencilla en todos los ambientes de trabajo», afirma. 

El premiado está convencido de que la innovación fomenta avances tecnológicos que permitirán cambiar la perspectiva del mundo en que vivimos o descubrir fenómenos inimaginables hasta el momento: «He desarrollado nuevas tecnologías para abordar grandes retos de la sociedad actual, que además se están integrando con éxito en el tejido industrial», declara. La entrega del premio será en Madrid el martes 30 de octubre.