Ambos grupos reflejan en el documento «la situación de debilidad» de un equipo de Gobierno que dirige la ciudad con siete concejales más el alcalde. El preacuerdo garantiza una mayor gobernabilidad, a través de un gobierno plural. El preacuerdo fija una serie de reivindicaciones con las administraciones central y autónomica e incorpora posiciones respecto a los consorcios, entre otras.