Toca reinventarse. La baja de Deon Thompson obliga al San Pablo a cambiar el rol de algunos jugadores y a todos les demanda mayor exigencia para suplir la ausencia. Los hombres de Diego Epifanio vivirán esta noche en Andorra su primera prueba de fuego sin su principal referencia (20.30 horas).

«Entre todos hay que compensar las marchas». Una frase clara y contundente que obliga a una mayor implicación por parte de los diez profesionales de la plantilla castellana. Han quedado mermado de puntos y han bajado el potencial físico a la espera de algún refuerzo. No estará para esta noche en Andorra, lo que incrementa las dificultades y exige cambios. Durante la semana, Vlatko Cancar ha estado formando pareja de interiores con Goran Huskic, mientras que Javi Vega lo ha hecho con Augusto Lima. El alero esloveno pondrá su altura en el poste bajo y redoblará esfuerzos de cara al rebote. El potencial físico de los hombres de IbonNavarro es elevado y pondrán una marcha más para ganar a un San Pablo, que en la campaña pasada les superó en los dos compromisos. En el Principado consideran al bloque burgalés la ‘bestia negra’, pues recuerdan las importantes derrotas que encajaron en LEB Oro.

En el juego exterior, la ausencia de Dino Radoncic también se sentirá, aunque aquí las opciones son más elevadas tras la llegada del ‘killer’ Vito Benite.

El cuadro técnico ajustará las piezas y cambiará roles aunque será indispensable para competir y ganar en Andorra «dar un paso más en la responsabilidad de implicarnos en el trabajo defensivo», recalca Epi.

Es el primer test del San Pablo que probará en qué medida ha debilitado la marcha de Deon Thompson. Los jugadores han mostrado muchas ganas por seguir en buena dinámica y ganar a un Andorra, que está siendo un tanto irregular en la Liga Endesa.