Un Sonorama a la andaluza

A. del Campo
-

El Benalfest, que celebra su primera edición este fin de semana, es un festival de la productora arandina El Planeta Sonoro que convertirá las calles de Benalmádena en parte de un evento con Izal como estrella

Después de 21 años, Sonorama Ribera es un festival más que consolidado en el panorama español. La receta de su éxito se basa en convertir una ciudad pequeña como Aranda en parte del evento, con escenarios en cada plaza de la villa que hacen que ni la fiesta ni la música paren en todo el día. Ahora la fórmula ideada por Art de Troya se traslada a Benalmádena, un municipio de la costa malagueña de más de 60.000 habitantes y con una identidad propia que le hace parecerse a Aranda. El Benalfest es el festival de música creado y organizado por la productora arandina  El Planeta Sonoro que arranca este fin de semana y que tendrá como cabeza de cartel a Izal, al que acompañarán otras bandas como Shinova, Elefantes, Triángulo Inverso o El Kanka.

Las similitudes entre Sonorama y Benalfest no se limitan solo al estilo de música que ofertan o al tipo de población en el que se ubican, sino que en las barras mantendrán un denominador común: el vino Ribera del Duero. «Dentro del festival solo va a haber un vino. Todo va a ser Ribera del Duero. Nos buscaremos algún jaleo porque tienen muy buenos vinos allí, pero nuestra intención es que en nuestro festival solo exista un vino», declara el responsable del Planeta Sonoro, Javier Ajenjo, que a su vez reconoce que tendrán que modificar el clásico ribermocho (calimocho con Ribera) que se bebe en el Sonorama por una mezcla más andaluza: «El calimocho no está muy implantado allí, pero sí habrá tinto de verano. Y van a descubrir el mejor tinto de verano del mundo, que se hace con Ribera del Duero». 

El Benalfest contará también con un wine bar, una barra donde se ofertarán diferentes tipos de vino, siempre Ribera, servidos en copa. Para cubrir la posible demanda y promocionar los caldos de aquí en Andalucía, los organizadores llevarán «unos cuantos cientos de litros», aunque no han querido dar la cifra exacta.

Lo que sí han confirmado desde El Planeta Sonoro, organizadora y promotora del festival en su totalidad, es el ritmo de venta de entradas. «Teníamos una previsión de 3.000 entradas de máximo que seguramente superemos. La verdad que las primeras veces es complicado pero la gente ha respondido muy bien. Izal es un grupo muy solvente para este tipo de cosas. Estamos a punto de agotar esas primeras 3.000 entradas y creo que aumentaremos un poco, pero la idea es no sobrepasar las 3.500», afirma Ajenjo. El Benalfest es un proyecto a cinco años y por eso «van a ir paso a paso». Además, el hecho de tener poco aforo es otra de las claves. «Tenemos un lema que lo define: el único festival del mundo donde todos son vips. No va a haber zona vip, sino que vamos a tener un público muy controlado y reducido para que la gente se sienta muy especial viendo grupos como Izal, que es impensable que puedan hacer un festival para 3.000 personas».

El aforo será la diferencia entre el Sonorama y el Benalfest, porque en todo lo demás son espejos. «Lo que tratamos es trasladar la filosofía de nuestro festival. Lo entendemos integrando los actos que se realizan y todas las actividades dentro del propio municipio. Benalmádena es el típico pueblo blanco. Y en el mismo centro se van a ubicar los conciertos. En un recinto precioso, en un alto, con el telón de fondo del mar, de hecho no va a haber telas negras ni nada que lo cubra en el escenario. El sitio es precioso, la accesibilidad muy buena y la disposición del Ayuntamiento también. Cuando se recibe a alguien así no queda más que volcarse», destaca Ajenjo. De esta forma, en apenas cien metros se concentrará el espíritu del Sonorama que empapa las calles de Aranda cada agosto. Benalmádena tendrá zona infantil, su particular plaza del Trigo, sorpresas y Ribera del Duero. Es la versión andaluza del festival ribereño.

El festival contará con su propia  plaza del Trigo

El Benalfest será una reproducción del Sonorama en toda regla. Contará incluso con su propia plaza del Trigo.  «Vamos a tratar de hacer un espejo con la plaza del Trigo en una plaza que se llama plaza de la Niña, que cumple 50 años este 2018», declara Ajenjo. Los conciertos en esta plaza serán por la mañana y gratuitos. «Se busca que la gente disfrute de cómo está el pueblo y pueda integrarse, que el pueblo, tanto el comercio como la hostelería, sienta el festival», incide Ajenjo. En la plaza de la Niña habrá conciertos de bandas que actuarán sin ser anunciadas, al estilo de las ya míticas sorpresas de la plaza del Trigo. El Benaldía, como se define, será solo el sábado por la mañana para «ir tanteando las posibilidades».