30 ideas en 13 años para intentar aparcar mejor en Gamonal

L.M.
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Muchas han sido las propuestas que Ayuntamiento, oposición y vecinos del barrio han lanzado para paliar esta problemática, pero ninguna ha llegado a fructificar

Sin duda es uno de los temas más recurrentes -si no el que más- de los vecinos de Gamonal en su día a día y figura como uno de los principales problemas que estos demandan cada vez que toca hacer balance de la situación del barrio. También es objeto de debate en el ámbito municipal y ha llegado a originar protestas vecinales del calado y envergadura de las acontecidas en Eladio Perlado en 2005 y en la calle Vitoria nueve años después. Desde principios de siglo hasta nuestros días han sido cerca de tres decenas las propuestas, ideas o proyectos puestos sobre la mesa para tratar de paliar la falta de plazas de aparcamiento en el barrio: muchas de ellas presentadas por los responsables políticos de turno, otras por empresas interesadas y el resto directamente desde el colectivo vecinal, pero entrados en julio de 2018, ninguna ha llegado a convertirse en realidad, mientras que la falta de espacios para dejar el coche sigue creciendo sin control.

Desde los incidentes en la ahora conocida como avenida de los Derechos Humanos (antes Eladio Perlado), este periódico ha conseguido recopilar cerca de treinta posibles espacios que en algún momento salieron a la luz, sin que finalmente ninguno haya prosperado de manera definitiva. La falta de una solución hizo que los dirigentes políticos se interesaran a finales de 2006 por un proyecto moderno y novedoso por aquél tiempo, los parkings robotizados. Una delegación burgalesa viajó hasta Madrid para comprobar in situ el funcionamiento de este modelo, donde se deja el coche en una plataforma a la que una grúa robot guía hasta su plaza, en una especie de almacén de logística. El proyecto pareció gustar, ya que derivó en un cambio del por entonces actual PGOU para favorecer la construcción de este tipo de aparcamientos. Comenzó entonces la rumorología sobre los posibles emplazamientos y la empresa Integral Park Systems elaboró un informe en el que se barajaban hasta 25 ubicaciones distintas donde construir plazas subterráneas, pero que nunca llegaron a concretarse más allá de las palabras. La calle Alfonso XI, la plaza Jurista Cirilo Álvarez Martínez, la Plaza de Roma, la calle de la Igualdad (antes Arzobispo Pérez Platero), el pasaje Fernando de Rojas, la calle Compostela, Severo Ochoa o la propia avenida de la Constitución fueron algunas de las propuestas, pero, sin duda, la más cotizada y la que más dio -y da- de hablar es Lavaderos.

Este espacio ha sonado desde siempre para acoger un parking, bien sea robotizado, en superficie o en altura, como sugirió hace unas semanas el actual concejal no adscrito en el Ayuntamiento, RaúlSalinero. La vez que más cerca estuvo de hacerse realidad fue a principios de 2010, cuando una UTE de empresas locales se ofreció a construir uno subterráneo por 9,5 millones y 370 plazas. Durante mes y medio mantuvieron una oficina de comercialización para sondear la demanda vecinal, y con haber reunido a cerca de un centenar de interesados -previo pago de una reserva de 300 euros- el parking habría sido una realidad, pero apenas se alcanzaron las 40 y los promotores decidieron renunciar a los trabajos.

Tras desechar esta idea, que algunos tacharon al elevado precio por plaza -cercana a los 19.500 euros más IVA- o a la adjudicación en concesión por 40 años y no en propiedad a perpetuidad, ya que la Ley no permite vender el subsuelo, surgió la posibilidad de ubicar un aparcamiento bajo suelo en la plaza de San Bruno, donde en pleno 2010 se encontraba aún en pie el antiguo mercado. El Consistorio adquirió este espacio de cerca de 900 metros cuadrados a Caja de Burgos, y los vecinos rápidamente presionaron al entonces alcalde, JuanCarlos Aparicio, para que construyera en él un parking bajo suelo. Nada más arrancar 2011 se derribó la estructura del mercado y se acondicionó en un parque, tal como se puede ver a día de hoy, sin rastro del ansiado aparcamiento.

Bien es cierto que en marzo de 2014 entró en funcionamiento el parking disuasorio de las Torres, con 650 plazas, en un primer momento ideado como complemento al fallido bulevar de Gamonal, pero que registra unos niveles de afluencia muy por debajo de lo previsto, por lo que nada palia la situación de atasco y doble fila que se vive en la mayor parte de calles del barrio.

más ubicaciones. En 2013, dentro del PlanDirector, se volvió a rescatar la idea de construir varios parkings subterráneos en cinco ubicaciones distintas;calle Vitoria,Lavaderos -de nuevo- SanBruno, JuanXXIII o incluso bajo el colegio Blanca de Castilla. Un año después llegó el proyecto para reconvertir la calle Vitoria en un bulevar, con aparcamiento incluido, y que terminó con los incidentes y protestas de un barrio que se negó a que esta obra se llevase a cabo. Tras ello, fue la propia asamblea vecinal, en una de las tantas reuniones que celebró durante esos días, la que volvió a resucitar la idea de ubicar las plazas en San Bruno, pero ahí quedó la cosa.

La asociación Las Eras reclamó por aquel entonces uno subterráneo en la calle Pedro Alfaro (hoy María Amigo) y otro en superficie en las traseras de Casa La Vega. La idea del primero ya se planteó en 2004 y posteriormente se retomó en 2008, con la propuesta de una empresa para que fuera robotizado, mientras que ahora es una de las propuestas que el PSOElleva tiempo sacando sobre la mesa. Se calcula que pueda contar con 9.900 metros cuadrados y 398 plazas, con un coste aproximado de 5,9 millones de euros.

También han sonado como posibles lugares para ubicar un parking el solar de ElSilo, sobre todo tras los incidentes en la entonces avenida EladioPerlado, pero la idea se desinfló al estar alejado de la zona comercial; un solar frente a la iglesia de Fátima, en Juan XXIII, pero cuyo suelo era de propiedad municipal y no del arzobispado, o en otro solar de 12.000 metros cuadrados en el arranque de la carretera de Poza, de nuevo presentado por RaúlSalinero, y que contemplaba una construcción en altura para albergar a unos 100 vehículos.

Así mismo se desechó la posibilidad, sugerida por la Universidad de Valladolid, de ubicar un aparcamiento bajo la colina de la Real yAntigua, además de la referente a construir pequeños edificios circulares en el interior de la glorieta Logroño.Todas ellas tuvieron su momento de protagonismo, pero terminaron en un gran fracaso que dura ya dos décadas y que ataña, de manera directa, a los vecinos deGamonal.