Cuando se inauguró el Hospital Universitario de Burgos en 2012 la espera para una intervención quirúrgica de pacientes cuya patología permite la demora del tratamiento más allá de 90 días porque no produce secuelas importantes(prioridad 3) rozaba las 6.000 operaciones pendientes. Seis años después el segundo trimestre de 2018 ofrece las mejores cifras de este periodo, según las estadísticas del Sacyl, quedándose por primera vez por debajo de los 3.000 pacientes: a 30 de junio hay 2.908 operaciones pendientes.
Se reduce el número de pacientes y también el tiempo de demora para ser operado. Entre junio del año pasado y junio de 2018 hay una diferencia de 4 días: de 67 días de media en 2017 a los 63 actuales. «Son unos datos excepcionales», apuntó ayer la directora médica Carmen Rodríguez, después de hacer hincapié en que «está siendo la tendencia» desde el traslado del antiguo hospital. Las estadísticas de la Consejería de Sanidad que se pueden consultar en la página web del Sacyl así lo reflejan: había 3.645 pacientes en 2016 y 3.301 en 2017, es decir, que han conseguido rebajar en 393 y 344 pacientes cada año.
Aparte de la estadística, Carmen Rodríguez asegura que los datos hay que valorarlos «poniendo en valor las nuevas tecnologías» que se han instalado en el HUBU como el robot Da Vinci y la quimioterapia hipertérmica (conocida como Hipec): «Hay que destacar los avances que estamos incorporando a nivel tecnológico, que implican la formación de los profesionales, la convivencia con las operaciones quirúrgicas de prioridad 1 y 2 ( cuyo tratamiento quirúrgico siendo programable no admite una demora superior a 30 días -en el primer caso, o 90 -en el segundo-), y a la vez estamos siendo responsables con las listas de espera», añadió.
Por especialidades, donde más demora hay es en Traumatología con 77 días de media(hay 639 pacientes en espera), y en la que menos en Ginecología con 33 (67 pendientes de operación).
La otra comparación que se puede hacer con las estadísticas trimestrales del Sacyl tiene que ver con el resto de hospitales y complejos asistenciales de la región. En ese sentido, el HUBU está entre los cinco centros que a 30 de junio superan los 2.000 pacientes en lista de espera: el complejo asistencial de Salamanca suma 4.790 pacientes, mientras que en León son 2.973, la cifra más similar a la de Burgos con 60 días de demora. Casi 2.700 operaciones pendientes tiene el Río Ortega de Valladolid (65 días de demora) y 2.168 el Clínico Universitario (57 días de demora).
Mejor que la media regional. Los datos del HUBU frente al promedio en toda la Comunidad le dejan en buena posición. El número de días que un paciente espera para realizarse una intervención quirúrgica en cualquiera de los hospitales de Sacyl se ha reducido en el último año en un 22,6%, pasando de 84 días de demora media el 30 de junio de 2017 a los 65 días actuales (en el HUBU son 63). En cuanto al número de pacientes que se encontraban esperando una intervención, la reducción es del 9,2%, desde los 25.992 hasta los 23.576 (en el Hospital Universitario de Burgos la reducción es del 11,91%).
Respecto al resto de España, los hospitales públicos de Castilla y León se sitúan por debajo de la media nacional en lista de espera quirúrgica -la demora en el territorio nacional era en el mes de diciembre de 2017 (últimos datos disponibles) de 106 días-. En cuanto al porcentaje de pacientes con espera superior a 180 días se ha reducido en Castilla y León al 5,2 %, mientras que en España era del 17,2 %.