El Burgos venció por 2-0 al Izarra pero no dejó buenas sensaciones en el césped del Plantío. Tras un susto inicial, los burgalesistas resolvieron el envite en menos de 60 segundos. Primero, un córner botado por David Martín lo introdujo en su portería el meta Julio con un despeje defectuoso. En la acción siguiente, una pérdida tras el saque de centro permitió una acción rápida del ataque blanquinegro que culminó a placer Adrián Hernández. En la segunda mitad, los navarros tuvieron más el balón y generaron varias llegadas de mucho peligro. Sin embargo, la actuación bajo palos de Saizar y la falta de puntería visitante evitó que los locales se metieran en mayores apuros. El respetable no acabó nada contento con el juego y silbó en varios momentos de la segunda mitad a los suyos.