Ardor torero

R.P.B.
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José Ignacio Ramos prepara con intensidad y emoción su regreso a la arena para celebrar en los próximos 'Sampedros' el veinticinco aniversario de su alternativa. «Sigo soñando con la faena perfecta»

Viste el sol de tabaco y oro y el maestro -fino, juncal, de estampa pinturera- ensaya un natural de campanillas sobre la arena del albero con gesto reconcentrado, fijo en los pitones a los que muestra el paño para alargar el brazo hasta el infinito. Está de vuelta José Ignacio Ramos y se nota en ese nervio tan suyo, tan torero; en ese sostener la muleta como el que se aferra a la vida sintiendo la llamada de la sangre, al galope los latidos del corazón, la adrenalina por todo lo alto, como las mejores banderillas. Torero desde la cuna, torero desde hace 25 años, torero ahora y siempre, el de Modúbar se prepara a fondo para volver a vestirse de luces en un regreso soñado: en su tierra, en los Sampedros.Más en la edición impresa o aquí.