El PP burgalés cierra filas con Casado

J.M.
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Los dirigentes populares avalan la renovación en la dirección del partido y apelan a la unidad y la integración. El exalcalde Juan Carlos Aparicio pide que la regeneración tenga continuidad a otros niveles

El Partido Popular de Burgos, que salvo contadas excepciones había optado por la equidistancia en el proceso de primarias para la elección de su nuevo presidente nacional, cerró filas ayer en torno a Pablo Casado tras su victoria frente a la exvicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. Renovación e ilusión fueron las palabras más repetidas por los dirigentes burgaleses, que hicieron también un llamamiento a la unidad pese a negar fricciones en la formación y defender que la campaña por el liderazgo había sido «limpia».
La diputada nacional Sandra Moneo, que ha formado parte durante las últimas semanas del equipo de campaña de Casado, destacó que el partido tenía «dos opciones: una buena y otra muy buena». Y defendió que la que había ganado había sido «la mejor». La que, a su entender, abre «una etapa de ilusión».
Tras reconocer abiertamente su «afinidad personal» con Casado, recalcó que «creo firmemente en él y comparto sus propuestas y su discurso al 100%».

El presidente del PP de Burgos, César Rico, destacó que el congreso había demostrado que «tenemos partido y gente de mucha valía» para coger el testigo. Afirmó también que hay «trabajo por hacer» y apeló a «la unidad» para afrontar con las mejores garantías «el reto» de las elecciones municipales y autonómicas de 2019.

El alcalde, Javier Lacalle, afirmó salir «encantado» por el desarrollo del congreso y «porque se haya producido una renovación, que es lo que nos pedía la sociedad». Destacó que el proyecto de Casado supone una apuesta por el «rejuvenecimiento» del partido y recalcó el mensaje el nuevo presidente, «por la unidad y por la integración».