Superados los obstáculos por los que ha pasado el barco, una vez que tras la campaña de 2014, la Diputación decidió cesar en la prestación de este servicio, se abre un nuevo periodo en la gestión de este 'paquete' turístico, con el que tanto la empresa Azagaya -que se hizo con el centro de turismo rural de Carrecalzada- como el Ayuntamiento de Melgar, esperan atraer a un buen número de visitantes.