Muletas, trenzas de pelo, bordados, manos, piernas y pies hechos con cera, fotografías familiares y pequeñas esculturas de escayola forman parte del conjunto de exvotos que se exhibían en la ermita de San Amaro y que a principios de la década del 2000 fueron retirados coincidiendo con las obras de remodelación de este pequeño templo que se ubica frente a la entrada del Parral.